- Publicado en 2021
- De 2 a 4 jugadores
- Partidas de 60 a 90 minutos
- Dificultad de 2.15 sobre 5.00
- Creado por Reiner Knizia
- Ilustrado por Stephan Lorenz
- Editado en castellano por Devir y originariamente por Schmidt Spiele
Mille Fiori es un juego que se publicó en castellano hace ahora aproximadamente un año y que tengo la sensación de que ha pasado de puntillas entre tanta novedad y tanto «juego del año de esta semana», he de reconocer que yo mismo cuando supe de él pensé «otro Knizia más» y pasé de él hasta que lo probé en VII Festival Joc Pirineu en La Seu d’Urgell y me fascinó, tanto que un mes después en JESTA tuve ocasión de volverlo a jugar y de explicarlo a varios grupos en los que triunfó. Hace relativamente poco llego a casa una copia del juego que estrené en seguida y pude probar el juego a dos jugadores y sigue maravillándome lo bien que funciona, lo ágil que es de jugar, la sencillez de sus reglas y lo satisfactorio que es jugarlo.
Como la gran mayoría de los juegos diseñados por el Doctor en matemáticas Reiner Knizia, Mille Fiori es un juego abstracto, es decir, lo importante es la mecánica del juego y la temática es una mera ambientación para hacer más atractivo o amigable el acceso al mismo. En este caso los jugadores tratarán de ser los mejores maestros vidrieros de la laguna de Venecia y mediante la mecánica de draft de cartas colocar sus fichas en alguna de las cinco zonas del tablero: talleres, residencias (más conocidas como llaves), ciudadanos (a su vez dividido en dos secciones con cartas diferenciadas), comercio y puerto. Cada zona tiene formas diferentes de puntuar y activar bonificaciones y en algunas de ellas incluso les otorgas puntos a los oponentes.
Por si alguien desconoce cómo funciona un draft de cartas es «tan sencillo» como elegir una de las cartas que tienes en la mano, cinco en este caso al principio de la ronda, esperar a que todo el mundo lo haga y cuando todos los jugadores han escogido se revelan las cartas y se resuelven de forma simultánea o por orden de turno como en el caso de Mille Fiori, las cartas no elegidas se le pasan al jugador de al lado y se reciben las del jugador del lado contrario; así hasta que se reciben solamente dos cartas y elegimos una para jugarla y según el juego la otra irá al descarte, se le pasará al siguiente jugador que estará obligado a jugarla o como en este juego irá a un mercado común para estar disponible para quien obtenga una bonificación.
Cada carta seleccionada supone colocar una ficha traslúcida de tu color en la zona indicada por la carta y sobre el símbolo que aparece en la misma o bien mover tu barco tantos espacios como indique el número que figura en la rueda de cabillas. Tras colocar la ficha, se suma la puntuación obtenida por la misma, se realiza acción extra que consiste en escoger una carta del mercado común y utilizarla en ese instante si se ha conseguido cumplir el requisito de esa zona del tablero y obtener la bonificación de esa zona, si se da el caso, colocando una ficha para reclamar el hito y sumar los correspondientes puntos. En el momento que algún jugador coloque su última ficha, se juegan el resto de cartas elegidas en ese turno del draft y se finaliza la partida; si ningún jugador consigue colocar en el tablero sus 27 fichas la partida finalizará cuando no queden cartas para repartir al comenzar una nueva ronda. Quien más puntos tenga en alguno de esos dos momentos será el vencedor.
Es un juego en el que se obtienen muchos puntos, como dije antes incluso en los turnos de otros jugadores pueden obtenerse puntos, de todas las partidas que he jugado tanto a dos como a tres y cuatro jugadores nunca nadie ha sumado menos de cien puntos y es habitual que haya jugadores que sobrepasen los doscientos; es muy generoso con los jugadores en ese aspecto ya que todos los turnos sumas algún punto y siempre puedes hacer algo para seguir avanzando. Aunque puedas otorgar puntos a los rivales o recibirlos de ellos, Mille Fiori es un juego que tiene una interacción bastante elevada puesto que los espacios son limitados para cada zona y símbolo lo que puede causar que otro jugador en el mismo turno te impida realizar la acción que tenías pensado y se te adelante al obtener bonificación o realizar acción especial; sin embargo y a pesar de ello no da sensación de ser especialmente lesivo como ocurre en otros juegos seguramente porque aunque no hagas lo que tu querías en ese preciso instante siempre sumas puntos.
A dos jugadores funciona perfectamente, al menos para nosotros, se convierte en una partida más táctica y con más control sobre qué va a hacer el rival y por tanto en un enfrentamiento más directo. He oído y leído bastantes opiniones sobre que el juego realmente está pensado para ser jugado por tres o cuatro jugadores y que a dos jugadores no funciona; no estoy para nada de acuerdo con esa información, si que es cierto que a tres o cuatro tienes que adaptarte más y arriesgarte más con las decisiones que tomas al elegir la carta, pero eso no quita que las partidas que hemos jugado a dos las hayamos disfrutado enormemente.
Además tiene a favor que es un juego tremendamente rápido y con una preparación mínima lo que permite jugarlo en casi cualquier momento. Se explica en dos minutos si ya conoces la mecánica de draft y en poco más si no la conoces, por ello es un juego que puede servir de introducción a esta mecánica y como puerta de entrada a la afición por su sencillez, claridad en las cartas y vistosidad por las fichas traslúcidas. Para quienes estén más habituados a este tipo de juegos o incluso otros más complejos probablemente les generará partidas con alto grado de interacción y pique entre jugadores, tratando de elaborar estrategias y obtener rápidamente las mejores bonificaciones, pudiendo llegar a finalizar la partida en 30 ó 40 minutos sin mayor problema.
Personalmente me ha supuesto una bocanada de aire fresco después de los últimos juegos del Dr. Knizia a los que había jugado, tremendamente ágil, asequible para todos los niveles, divertido y satisfactorio que hace que tenga ganas de volverlo a jugar en cuanto se presenta la ocasión y que se lo recomiende a todos, pues todavía no me he encontrado con nadie que lo haya probado y no le haya gustado a pesar de lo poco que se ha hablado de él en redes sociales o canales de difusión del mundillo lúdico. Darle una oportunidad porque estoy seguro de que os sorprenderá. Tanto es así que este año Schmidt Spiele ha publicado una expansión que le añade un poquito de dificultad al aportar más opciones de elección con nuevas zonas y por tanto nuevas cartas; expansión que Devir nos respondió en su DevirShow de Córdoba que publicará en castellano.
¿Jugamos?