Las JESTA han vuelto!!!! Por fin!!! Después de tres años y medio en Quart de Poblet, Valencia, se han celebrado de nuevo estas jornadas lúdicas en su edición XVI el fin de semana del 6 y 7 de mayo. La pandemia por el covid, sus posteriores restricciones y la falta de personas en la asociación Jocs Quart que es quien organiza y lleva a cabo este evento han sido las causas de este espacio entre la edición XV y la actual. Había muchas ganas de JESTA pues en la misma semana del evento había más de 600 personas inscritas, más todos aquellos que realizaron la inscripción desde cero en el momento que llegaron al lugar de celebración.
Estas jornadas son especiales para mí pues son las primeras jornadas de juegos de mesa a las que acudí allá por 2017, repetí en 2018 y 2019 y en 2020 tenía intención además de acudir de ayudar a la organización pues solicitaban voluntarios para poder llevar a cabo todas las labores en los tres espacios (Quart Jove, el Casino y la Casa de la Cultura), los tres cedidos por el Ayuntamiento de Quart de Poblet, por contra este año se ha celebrado en una única ubicación (el Colegio Público San Onofre) también cedida por el Ayuntamiento; al ser una única ubicación permitía cubrir todas las necesidades de los asistentes con menos personal de la organización, aún así requirieron de la participación de voluntarios y decidí tratar de colaborar así que este año viví las JESTA desde dentro ayudando y desde fuera como usuario jugando y encontrándome con amigos.
Es cierto que este año he jugado menos de lo que lo hice en ediciones pasadas, sin embargo he podido probar juegos que no conocía y que de otra manera creo que hubiera sido tremendamente difícil que coincidiera con ellos desplegados en una mesa, algunos de esos juegos estoy deseando poder disfrutar de otra partida en cuanto pueda pues me gustaron mucho; además, lo más importante de todo es con quienes tuve la suerte de compartir la mesa: reencuentro con amigos como Vero, José y Río, por fin tener un tablero de por medio con Carlos, César y Paz, entre otros y, como no, con María José sin quien todo esto no sería posible. Hay juegos que me quedé con ganas de poderlos probar para conocerlos de primera mano, espero en algún momento tener ocasión de jugarlos y decidir si los añado o no a la lista de futuras incorporaciones a la colección.
A cambio de jugar menos he podido vivir una experiencia nueva que ha sido muy gratificante, en algunos momentos estresante pero en general muy satisfactoria hasta el punto de que mi intención es repetir el año que viene. Mi labor consistió principalmente en inscribir a la gente que llegaba a la jornada y en realizar los trámites de préstamo y recogida de los juegos que las editoriales habían cedido para que los asistentes jugaran, también informaba sobre los sorteos y rifas que habría en la clausura del domingo y explicar el reglamento de algunos juegos que yo ya conocía para facilitarles la experiencia a quien lo necesitara. Relacionado con esto último, hubo algo que me resultó tremendamente curioso durante los ratos que estuve en la zona de préstamo y es que bastante gente me pidió consejo sobre qué juego llevarse a las mesas, traté de hacerlo lo mejor posible y me consta que hubo quien quedó contento con las recomendaciones pues así me lo hicieron saber; siento si a alguien le pareció que no acerté pues en ningún momento lo hice con mala intención, más bien al contrario apoyándome en compañeros cuando me veía sobrepasado pues me di cuenta que sé de juegos pero ni muchísimo menos los conozco todos o sé lo suficiente de ellos, especialmente los infantiles que me son extraños pues por ahora no he tenido con quien utilizarlos, aunque todo llegará. Para el año que viene trataré de informarme lo máximo posible de los títulos que estarán en el pasaporte (así se llama el listado de los juegos en préstamo durante las jornadas) para poder recomendar y aconsejar mejor en la medida de lo posible.
Unas cuantas mesas estaban reservadas para que los autores que se hubieran inscrito previamente presentaran y testearan sus prototipos, juegos aún en fase de creación y desarrollo, para recibir las impresiones y valoraciones de los jugadores que desinteresadamente quisieron probarlos y con la intención de pulirlos y mejorarlos para presentárselos en un futuro a editoriales que se los puedan publicar o incluso autoeditarlos en un futuro con campañas de micromecenazgo en plataformas como Verkami o Kickstarter.
También había una zona para partidas de rol, para algunas de ellas había que apuntarse por adelantado por límite de asistentes a las mismas; pero como creo que sabéis, aunque he jugado alguna vez a rol no es mi punto fuerte ni de lejos y a pesar de estar seguro que repetiré no es una de mis prioridades. Nada más os puedo decir de este espacio salvo que se veía a los participantes pasárselo muy bien.
En la pinada algunas editoriales montaron mesas con personal propio en las que tenían otra serie de juegos pensados para familias y los más peques de la casa. Apenas estuve un rato curioseando por allí pero el buen ambiente que había invitaba a quedarse y pasarlo en grande si ibas con niños.
Por último, había un pequeño espacio reservado para dos tiendas de Valencia, Homoludicus y Ludosaurus, que quisieron estar presentes con ofertas especiales para la ocasión. Hablando con ellos me di cuenta de una de las desventajas que tenía la nueva ubicación de JESTA y es que este año estaba en una parte mucho menos transitada del municipio y eso evitaba que población que no está habituada a los juegos de mesa se acercara a ver de qué iba aquello en lo que había tanta gente y por tanto ha sido más difícil atraer a potenciales nuevos jugadores a las mesas; pero bueno, por lo que pude comentar con varios asistentes habituales este año en cierto modo es un reinicio de las JESTA y desde aquí hay que volver a crecer.
Para mí han sido unas grandes JESTA. ¿Me hubiera gustado jugar más? Por supuesto. ¿Me arrepiento de no haberlo hecho? En absoluto, pues he tenido la oportunidad de conocer a gente nueva, vivir la afición desde un punto de vista diferente que me ha enriquecido mucho y que me ha generado ilusiones y proporcionado energías renovadas para seguir en este camino. Si no pasa nada raro; en la edición XVII de las JESTA nos veremos seguro, si queréis y podéis venir, pues yo estaré allí y os aconsejo que no os perdáis esta jornada lúdica tan única y especial.
¿Jugamos?
