El sábado de la semana pasada se celebró la Final del Torneo Nacional The Red Cathedral 2023 que organiza Devir y a la que tuve la suerte de poder asistir, pero para llegar ahí tuve que pasar por varios clasificatorios ya que de cada uno sólo accedía uno a la fase final y no lo conseguí a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera…
Me fui a Castellón al primer clasificatorio que se realizaba en Homoludicus Castellón a principios de febrero, llegué con el tiempo justo porque nunca había ido a esa tienda y no conocía esa parte de Castellón. Me encontré con Jorge que hacía meses que no nos veíamos y pude conocer a Diego, el dueño de la tienda; y a otros jugadores con los que he tenido ocasión de volver a compartir mesa con tableros de por medio y seguro que repetiremos unas cuantas veces más. Fueron tres partidas muy intensas, no conseguí clasificar pero me lo pasé muy bien y es una tienda que no me importaría tener más cerca de casa.
El segundo intento llegó una semana después en Homoludicus Valencia, otra tienda que tampoco frecuento por la pereza de cruzarme la ciudad casi entera pero a la que había ido en alguna ocasión y siendo que se reúnen a jugar en el espacio que tienen es posible que vuelva. Aquí tuvimos un momento de discrepancias con las reglas del torneo ya que al parecer los que habíamos ido a otros clasificatorio desde las tiendas no tenían totalmente clara la organización. No me llegué a sentar a la mesa final pero aprendí mucho, me divertí y conocí a gente increíble con la que he tenido la suerte de volver a jugar. Además encontré en una estantería una expansión que llevaba tiempo buscando por estar descatalogada y me la llevé a casa.
El tercer intento tuvo lugar a finales de febrero y también en Valencia, más concretamente en Abacus Valencia Centre; una tienda que no se dedica en exclusiva a los juegos de mesa modernos pero que va a dar mucho que hablar al respecto dentro de poco (os iré contando por twitter e instagram, estad atentos porque seguramente os interesará). Este clasificatorio estuvo a punto de no celebrarse por falta de asistencia, por suerte (y la magia de las redes sociales) conseguimos a falta de dos días ser suficientes para que se pudiera celebrar. Esta vez si conseguí sentarme a la mesa final por los pelos pero una última partida muy apretada en la que unos detalles me dejaron acariciando el objetivo.
Así que me fui a la que era mi última opción, los clasificatorios que quedaban por celebrarse o eran excesivamente lejos o por las fechas me resultaba imposible asistir o ambas cuestiones, a Casa la Carreres en Mora d’Ebre. Una tienda de las de toda la vida de juguetes, juegos de mesa, juego educativo, manualidades y cuyo dueño Xavi es un experto en la creación de dioramas con playmobil (si tenéis ocasión no os perdáis las exposiciones en las que colabora), aprovecharé la semana que viene cuando vaya a Jocs del Pirineu para volver y hacerle una visita. Éramos menos participantes que en las otras tiendas y tuve la suerte de conseguir la ansiada clasificación para la final del torneo que se celebraría en L’Alfàs del Pi.
Y llegó el sábado 18 de marzo, en plenas fallas de Valencia, con el tiempo justo para llegar jugar el torneo y volver antes de cenar. La Final del Torneo se celebraba dentro de un evento de fin de semana completo, desde el viernes a medio día hasta el domingo por la noche, llamado Magic Board Games Fest del que os contaré mi breve pasó por él en esta edición. Fue una experiencia increíble, antes de los sorteos de las primeras mesas nos obsequiaron con los tapetes de neopreno que sustituyen al tablero de juego y que Devir había hecho para la ocasión con el emblema del sorteo, creo que ni Benjamín el Habilidoso será capaz de meterlo en la caja del juego pero a partir de ahora será donde juegue.
La primera partida estuvo muy reñida, jugaba entre otros con Raúl (el ganador del clasificatorio en Homoludicus Valencia y Abacus) por lo que sabía que mi única opción era cerrar la partida tan pronto como pudiera y así fue, pero no vi que en el último turno pondrían tres decoraciones y me quitarían la mayoría de la torre que contaba con ganar y eso hizo que quedara segundo por un punto, fue una partida muy intensa.
La segunda partida fue un desastre total, iba a contracorriente todo el rato, además de que los otros tres jugadores (entre los que estaba Jorge) tenían un nivel increíble y no fui capaz de contrarrestarles en ningún momento. La partida duró tan solo entre 15 y 20 minutos, jamás había jugado una partida tan rápida, quedé cuarto y eso hizo que ya no tuviera opciones de pasar a las semifinales de por la tarde.
Esa es una de las cosas que no me gustaron del torneo, pasamos de 32 jugadores a sólo 8 en tres partidas de sistema suizo con puntuaciones de 5, 2, 1 y 0 puntos para los jugadores según acabaras la partida de primero a cuarto. Hablándolo con otros jugadores del torneo piensan como yo que debería de haber habido una cuarta partida para que fuera más equilibrado ese paso a la fase final.
La tercera partida, ya sin nada en juego, volvió a ser similar a la primera. Intensa, divertida, disfrutona… me volvió a tocar enfrentarme a Raúl y esta vez me devolvió la de la primera partida cerrando él y dejándome en segunda posición por dos puntos.
A partir de aquí, al no estar clasificado para semifinales y final me desentendí un poco del torneo y aproveché para estar por el evento, conocer gente, probar juegos, reencontrarme con amigos que hacía mucho que no veía como Sergio, Carles, Benja, Montse, David, Sara, Toni, Óscar, Gonzalo, Jonny, David, Vero, Jose, Manuel, Fernando… y seguro que me dejo a muchos ya que salvo las partidas del torneo estuve más tiempo hablando que jugando, pero esto ya os lo contaré en otro momento.
La otra cuestión que no me gustó del torneo es que para las semifinales y la final decidieran no aplicar las reglas de torneo que habían creado Isra y Shei para el mismo y que cambian el juego para, si cabe, hacerlo más interesante aún y más ágil; para jugar con las reglas normales de The Red Cathedral. Si bien es cierto que lo avisaron por la mañana antes de empezar el día, creo que si el torneo empieza con unas reglas de partida deberían de ser esas mismas reglas para todas las partidas.
Estuvo muy interesante ver la Gran Final, que se desarrollaba encima del escenario, por las pantallas grandes mientras la comentaban los Llama Dice junto con Owen e invitados sorpresa que ha quedado subida a YouTube por si queréis verla. Solamente darle la enhorabuena al ganador y decirle que disfrute muchísimo del gran viaje a México porque es un país maravilloso.
Y a todos los que hayáis leído esto y tengáis dudas en participar en algún torneo de este tipo, animaros porque es una experiencia lúdica inigualable y seguro que la disfrutáis muchísimo, al menos yo lo he hecho y no puedo dejar de recomendarla.
Ah! Por cierto, yo ya estoy entrenando para el torneo del año que viene!
¿Jugamos?
