12è Festival del Joc DAU Barcelona

El primer artículo del año no podía ser otro que el dedicado al evento que más ha calado en mí en 2023 por todo lo que ha supuesto; y no es otro que el 12è Festival del Joc DAU Barcelona que se celebró del 17 al 19 de noviembre. Y sí, sé que estamos ya a mitad de febrero. Y sí, sé que uno de los propósitos para este año es aumentar la frecuencia de publicación y por tanto el contenido y por ahora no estoy cumpliendo, tengo muchas ideas para desarrollar en Terapia Lúdica y estoy convencido que más pronto que tarde iréis viendo cositas, estas últimas semanas han sido un tanto complejas en muchos aspectos y cuando no era por una cosa era por otra y no llegaba a sentarme a escribir en condiciones. Pero bueno, vamos a dejarnos de posibles excusas que no aportan nada y no sirve de nada plasmarlas aquí y centrémonos en lo que de verdad importa e interesa: el fin de semana en Barcelona.

El viernes por la tarde al llegar a la ciudad condal, en lugar de asistir a la Gala de Premis en la que se inauguraba institucionalmente el Festival además de otorgar una serie de premios entre los que por primera vez se ha entregado premio al mejor ilustrador o ilustradora del año; acudimos al local donde Kleff Barcelona realizaba una jornada junto con la editorial española TCG Factory y la editorial francesa IELLO en donde podían probarse muchos de sus juegos además de cenar y sobre todo reencontrarnos con grandes amigos (hay ciertos abrazos de nuestra llegada que difícilmente podré olvidar). Pudimos jugar un par de juegos solamente pues las mesas estaban a tope todo el tiempo, pero disfrutamos enormemente el rato que estuvimos allí. Primero probamos Por el Rey (y por mí), una reimplementación de Biblios que editaron en 2021 tanto IELLO en francés como TCG en castellano, a tres jugadores y aunque funciona perfectamente creo que no es su mejor número pues aún puedes controlar en cierta medida las cartas que se quedan los demás jugadores y el set collection del final de partida es menos imprevisible; me gustaría poderlo jugar a 4 ó 5 que es como más debe de brillar. También probamos una novedad de TCG, Medang, un interesante juego de losetas con puntuación por mayorías y reglas sencillas que tiene más enjundia de lo que aparenta tanto por el poder de las losetas como por la interacción innata en los juegos de mayorías, me gustaría darle alguna partida más para decidirme si incluirlo a la colección. En este sentido ambos juegos cuentan con la ventaja de ser de caja pequeña. Además de las partidas, lo más importante fue poder compartir ese tiempo y la cena con amigos, desdigitalizar a otras personas de grupos de telegram y conocer a los integrantes de IELLO que acudieron al evento.

A la mañana siguiente comenzó el día grande del fin de semana. Empezamos haciendo un poco de cola para poder acceder como es habitual en este evento ya que es de acceso gratuito, pero por suerte fue rápida ya que estuvimos pronto en ella y fuimos de los primeros en entrar, aún y así en un momento se llenaron las mesas en casi todas las zonas. En un primer momento nos dividimos porque algunos habían conseguido inscribirse en el torneo de Mindbug, otros se fueron a la zona de prototipos a ayudar a los autores a mejorar sus proyectos dándoles su opinión tras jugarlos; y el resto fuimos a la zona del Gran Dau a jugar alguna cosa y principalmente saludar a diferentes editoriales como Mercurio, Rocket Lemon, Tranjis , Cayro o Colosal Games (que tenían montado un juego multitudinario durante el festival con sorteos de juegos incluidos); y amigos de otros canales como Jose y Nuria de El Panda Jugón (que nos regalaron unas chapas que iban repartiendo) o Aída de Jugar y Leer. Después de estar un rato por el Gran Dau y ver que era tarea imposible poder jugar a algo más, me pidieron ayuda para transportar los materiales del King of Tokio gigante que iba a desplegar Devir en la plaza para que quien quisiera pudiera jugarlo (sí, se me da bien mover objetos voluminosos o pesados); al volver a entrar en el recinto de Fabra i Coats se había generado una gran cola en la mayoría de zonas, decidimos ir al Dau Expert dentro del cual estaba el Dau del Autors con la intención de molestar un poco a Montse y que nos firmara su primer juego publicado, Apocalipshocks, y pudimos jugarlo con ella; también aproveché para reencontrarme un mes después con Isra y Shei y con Ferran Renalias y que nos firmara 1902 Méliès, su más reciente publicación con Looping Games, volver a compartir unos minutos con ellos es algo impagable, más aún cuando te ven y dejan un momento lo que están haciendo para darte un abrazo aunque aún vayan a tardar un poco en poderte atender, son momentos que se quedan grabados en la memoria; también pude volver a coincidir con Edu Valls después de la final del Torneo Nacional The Red Cathedral 2023 y nos firmó 3 Ring Circus, la mañana (breve pero muy intensa) finalizó con una pequeña conversación con Eloi Pujadas y Eugeni Castaño y con Albert Monteys firmándome ¡Resistid!

Por la tarde, después de una comida en la que casi no cabemos en el restaurante, volvimos a jugar en el Gran Dau una partida rápida a Aztecas vs. Alienígenas un juego que sacó a la venta en castellano unas semanas antes Mercurio que tiene mucha interacción entre jugadores y un cierto componente de memoria, fue más divertido ver jugar a Héctor y Richi con Sergio y Nancy en Análisis Parálisis que jugarlo con los amigos en Dau; y todos acabamos la partida con esa sensación, lo que no tengo claro es si eso habla mal de nosotros o mal del juego, creo que más lo segundo aunque no descarto que sea extremadamente grupodependiente (lo que en el fondo tampoco es que sea muy positivo para el juego). De ahí nos fuimos pronto a hacer cola para poder acceder a ver el Devir Show ya que este año tuvieron que cambiar de ubicación y las plazas eran muy muy reducidas; este Devir Show hizo especial hincapié en los futuros proyectos de juego propio tanto de mesa como de rol con diversas entrevistas a autores e ilustradores que crearon una gran expectación entre los presentes, como siempre en estos programas hubo sorteos de multitud de juegos y aunque en esta ocasión Benja no pudo lanzarlos por los aires, haber leído datos sobre juegos y diferentes eventos y premios sin utilidad aparente tuvo sus frutos pues fui el más rápido en responder y ganarme la nueva edición de El Grande, juego que tenía muchas ganas de probar desde hacía tiempo y que desgraciadamente aún no he podido estrenar. Como también suele a ser habitual, el Devir Show se alargó más de lo previsto con lo que nos fuimos directamente a cenar, a una mesa aún más larga que la de la comida y en la que fue imposible poder estar con todo el mundo, pero con momentos, conversaciones y planes que son la causa de que hacer tantos kilómetros y dormir tan poco durante unos días sea tan satisfactorio; y aunque me quedé con ganas de poder pasar más tiempo con algunos de los presentes y sé que pasarán meses hasta que vuelva a coincidir con ellos… ¡Qué ganas tengo de repetir una cena así!

La noche fue el momento en el que más jugué de todo el fin de semana aprovechando que nos habíamos apuntado al Dau Nit. Fui poseído temporalmente por el espíritu de Sergio para hacer de maestro de ceremonias en una partida de iniciación de Turing Machine (como hizo él conmigo en Córdoba el mes anterior), un juego que se ponía ese mismo fin de semana a la venta en primicia en el festival y que me habían comprado sin falta esa mañana, ya os hablaré más en profundidad de él dentro de un tiempo pues sin duda merece un artículo propio, después de esa partida lo volví a explicar a otro grupo de jugadores pero ahí tras enseñarles a jugar los dejé volar solos y me senté a jugar a lo que ahora mirando en perspectiva podríamos llamar la Devir Nit pues aunque disponíamos de juegos de otras editoriales dio la casualidad de que solamente jugamos de ésta; empezamos con Cometas Hora de Volar en partidas de 5 y 6 jugadores pues quería analizar cómo funcionaba a esos jugadores ya que es el rango que me faltaba por probar (en breve os contaré en detalle); continuamos con Plenus que aunque se supone que solamente se puede jugar hasta 6, lo jugamos a 7 sin ningún problema como Óscar dijo; después nos dividimos en varias partidas y yo participé de las de The Red Cathedral con Helena y Jonathan que aún no lo habían jugado nunca y por último a 3 Ring Circus con María José, Víctor y Manu, juego que solamente he podido jugar a 4 y que me produce una sensación de descontrol que no termina de dejarme disfrutar del todo de la partida, quiero jugarlo a 2 y especialmente a 3 para ver cómo se comporta y qué sensaciones me genera pues a pesar de no haber llegado a disfrutar plenamente de las partidas que he jugado a él, si que noto que es un gran juego diferente del resto y muy trabajado y me da una cierta rabia que no me llegue a enganchar por completo. Nos fuimos de Fabra i Coats a las 6 de la mañana, prácticamente los últimos, cuando ya estaban cerrando, agotados fisicamente pero tremendamente felices después de haber pasado una noche juntos jugando.

Tras unas pocas horas de sueño, o mejor dicho tras dormir muy pocas horas y teniendo aún mucho sueño, dejamos el hotel y nos dirigimos al último y, al menos para mí, más raro y surrealista de los días del fin de semana. Ya habíamos tenido que despedirnos de la mayoría tras la cena del sábado o las partidas del Dau Nit con lo que éramos ya poquitos los que nos manteníamos en las instalaciones de Fabra i Coats. Al llegar más tarde que el día anterior tuvimos que hacer un rato de cola para poder acceder, pero valió la pena. Nos fuimos al Gran Dau donde tuvimos una muy interesante conversación con Pedro Soto y aprovechamos para que nos firmara su último 19xx; seguimos en la misma zona y cuando ya íbamos a salir nos dimos cuenta de que había mesas sin demostradores con jugadores que necesitaban ayuda para poder ponerse a jugar, así que nos pusimos a preparar alguna partida y explicar cómo se juega, entre ellas quiero destacar la de The Red Cathedral que en un primer momento iba a ser para dos compañeros del telegram de Hotel Vader que acabábamos de desdigitalizar en ese momento pero que cuando estaba empezando con el set up aparecieron dos chicas preguntando si podían unirse, y aquí vino la situación más sorprendente que he vivido hasta este momento a raíz de este proyecto llamado Terapia Lúdica: tras explicarles cómo jugar y quedarme con ellos unas tres rondas para asegurarme de que lo tenían controlado y podía dejarlos sin dudas, cuando ya me estaba despidiendo para irnos a comer, me reconocieron por el reel que hicimos en el viaje a Grecia y me preguntaron por la web y por qué no hacía vídeos en YouTube o similar. Fue una situación nueva y muy desconcertante, pero significa que hay a quién le gusta y le interesa el contenido que hago y hacemos tanto en la web como en instagram; y siendo sincero, además de abrumarme al principio, también es algo que motiva pues es muy gratificante. La comida con amigos, a la que además nos invitaron, llenas de risas y de proyectos de futuros sirvió también de inicio a la ronda de despedidas finales antes de emprender el viaje de regreso a casa.

Una de las cuestiones que más criticaba el año pasado era que el Festival cerraba sus puertas a medio día lo que aumentaba las colas de acceso y saturaba los restaurantes y bares de alrededor de Fabra i Coats al ir todo el mundo a comer al mismo tiempo, debimos de ser muchos los que sugerimos que esa medida cambiara pues esta edición el horario ha sido ininterrumpido desde su apertura por la mañana hasta su cierre por la noche lo que ha facilitado enormemente la rotación de jugadores en las mesas de juego y disminuido las colas de acceso a los recintos a lo largo del día. Un verdadero acierto por parte de la organización desde mi punto de vista que sinceramente espero que mantengan en futuras ediciones.

No sé si realmente he sido capaz de transmitir las emociones vividas esos días de noviembre, espero que al menos haya podido haceros partícipes de porqué es un evento tan especial y por si no ha quedado suficientemente claro lo repito, es por todas y cada una de las personas con las que lo comparto. Y sí, obviamente me hubiera encantado poder pasar más tiempo con algunas de esas personas como Marta o Sergio, entre otros. Y sí, obviamente hubo a quienes eché mucho en falta como algunos amigos de Valencia que llevan años queriendo ir, las lunáticas desde Extremadura que me consta que la distancia no se lo pone fácil, o la cuadrilla de Bilbao encabezada por Owen que los echo muchísimo de menos y ojalá estuviéramos más cerca para estar juntos más a menudo. Si me aceptáis un consejo: si tenéis oportunidad acudid a un evento de este tipo, si tenéis con quién ir y con quién juntaros allí será una experiencia brutal; pero si vais solos seguro que allí conocéis a personas maravillosas con las que jugar y conversar, además es una oportunidad de poder tener unos minutos con editores, autores e ilustradores a los que admiramos y muchos creadores de contenido que segurísimo que estarán encantados de atenderos; si por algún casual os encontráis conmigo y no os conozco, no dudéis en saludarme y hablarme, seguramente me sorprenda al principio pero siempre estoy dispuesto a hablar de la afición (o de casi cualquier otra cosa) y de compartir mesa si se da la ocasión.

¿Jugamos?

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